Arabia Saudita logró consolidar su ambición de convertirse en el epicentro del fútbol en Medio Oriente. Con una inversión multimillonaria destinada a la construcción de estadios y la incorporación de figuras como Cristiano Ronaldo, Neymar y Karim Benzema a la Pro League, el país fue elegido como sede de la Copa del Mundo 2034. Será la primera edición con 48 equipos en un solo país, tras el debut del nuevo formato en Estados Unidos-México-Canadá y su paso por tres continentes en 2030.
Esta será la tercera ocasión en la que un Mundial se dispute en territorio asiático, tras las ediciones en Corea del Sur y Japón en 2002, y en Qatar en 2022. La propuesta saudí, que incluye cinco ciudades anfitrionas y 15 estadios, ha sido reconocida por su ambición y modernidad. Entre las sedes, destaca Neom, una ciudad futurista en construcción, que simboliza el espíritu transformador de esta candidatura. El Estadio Internacional Rey Salman, con capacidad para más de 90,000 espectadores, será el escenario de la inauguración y la final del torneo.
Esta candidatura se enmarca en una estrategia más amplia de Arabia Saudita para posicionarse como un referente en el deporte global. En los últimos años, el país ha atraído a figuras como Cristiano Ronaldo y Neymar a su liga local, ha invertido en competiciones internacionales y ha consolidado su presencia en escenarios deportivos de primer nivel. La organización del Mundial 2034 es el punto culminante de este plan, que busca proyectar una imagen moderna y competitiva del país.