Tal como se preveía, el espectáculo que animaron Portugal y Eslovenia en Frankfurt tuvo un claro dominador: el seleccionado liderado por el español Roberto Martínez. Sin embargo los eslovenos se plantaron firmes en defensa con la idea de mantener el cero en su arco y esperar una contra o llegar a los penales.
Un polémico penal por una presunta infracción de Vanja Drkusic sobre Diogo Jota le dio la chance a Cristiano Ronaldo de abrir el marcador y sacarse el maleficio de esta edición, en la que todavía no había convertido. Pero el duelo lo ganó Jan Oblak.
Sobre el final llegó la chance que los eslovenos esperaron todo el partido tras un error de Pepe en la última línea que dejó a Benjamin Sesko mano a mano con el arquero. En ese momento, Diogo Costa empezó a probarse la pilcha de héroe con una ataja de handball.
Ya en los penales llegó el momento de la gloria definitiva para el arquero Luso. Diogo Costa atajo sin problemas los tres penales que le patearon: Ilicic, Balkovec y Verbic.
Portugal no falló y pasó a cuartos de final donde enfrentará a Francia.