De una generación a otra con la misma estirpe de campeón.
Como un buen vino para el que los años son cómplices, asi se lo vió en la cancha. Es el resultado de la suma de experiencia, carísma, liderazgo y un trato exquisito del «fulbo», es así, es Matias Rima.
A horas de haber logrado su Tricampeonato con la selección de Comodoro Rivadavia, lo encontramos yendo a entrenar con su club. «Muy feliz por como transcurrió el torneo, sucedió todo como esperabamos».
Analizando certamen se mostró sorprendido porque varios de los candidatos quedaron en el camino, tal es el caso de Mendoza y Tucumán, el último campeón. «Sabiamos que teniamos una gran responsabilidad al afrontar este torneo, Comodoro no habia logrado pasar la fase de grupos en los últimos tres torneos, y la historia marca que de local se fortalece y le debiamos fidelidad a ese legado».
En cuanto a la preparación nos comentó «Tuvimos un proceso muy intenso, fue de algo más de un mes con una lista muy ajustada para quedar dentro de los 15 jugadores, gestos técnicos, tácticos y la parte física fueron factores determinantes para la selección final por parte del cuerpo técnico»
«Es un deporte amateur, le pusimos mucho esfuerzo y voluntad, ofrecímos un buen espactáculo, con un buen juego enamoramos a la gente, colmamos el «Huergo» durante una semana, se logró el objetivo y espero que esto sirva para que sigan invirtiendo en el deporte, porque para mí no es un gasto, es una inversión para seguir mejorando, porque material humano hay de sobra.
Campeón en los certámenes 2010, 2014, donde fue galardonado como el mejor jugador, y 2024, Matías Rima, de una generación a la otra, es el eslabón ganador.