Palacios, que fue volante creativo del “Aeronauta” en sus años de juventud, debió dejar el fútbol cuando fue convocado por el Servicio Militar Obligatorio. Tenía solo 18 años cuando fue enviado al Regimiento de Sarmiento. Participe del conflicto por Malvinas en 1982 el recuerdo data de su supervivencia a una bomba inglesa en las islas, un hecho que lo marcó de por vida.
Décadas después, su historia lo llevó a Roma. En 2019, gracias a una iniciativa de la organización “La Fe del Centurión”, Jorge fue parte de un encuentro entre veteranos argentinos e ingleses en el Vaticano. En dicho encuentro se fundieron en un abrazo, que también Palacios llevará por el resto de su vida.
Aquel chico de barrio, jugador de las viejas canchas de tierra de Comodoro, encontró su momento máximo de fe y paz con el Papa argentino. Hoy, en el día de su partida, ese gesto vuelve a tener sentido. Jorge Palacios no solo representó a los veteranos o a su generación: llevó en ese abrazo la historia viva de Comodoro, su club y su gente.