River Plate deberá afrontar un importante perjuicio deportivo y económico este martes, cuando reciba a Barcelona de Guayaquil en el estadio Monumental por la Copa Libertadores 2025. El encuentro se jugará a puertas cerradas debido a una sanción impuesta por la Conmebol, que castigó al club de Núñez por el uso de pirotecnia en el histórico recibimiento a Atlético Mineiro durante las semifinales de la edición 2024 del certamen continental.
La medida no solo incluye una multa de 195 mil dólares, sino que además impide la presencia de hinchas en las tribunas, privando al equipo del aliento de unas 85 mil personas. Esta situación también representa un fuerte revés económico: desde el club estiman que se dejarán de percibir alrededor de 1,5 millones de dólares por la imposibilidad de vender entradas para este encuentro, cifra que surge del promedio estimado por ticket y la capacidad habilitada para no abonados.
Si bien River cuenta con un sistema de abonos llamado «Tu Lugar en el Monumental» para torneos locales, los partidos de Copa requieren el pago adicional de entradas, salvo para quienes poseen plateas inferiores o palcos. En este contexto, el club no solo enfrenta una pérdida millonaria, sino que también deberá iniciar su camino en la Libertadores sin el impulso de su gente en las tribunas.