Sin embargo, el arranque de la competencia sufrió postergaciones debido a distintos factores. El torneo, que inicialmente estaba programado para comenzar el 22 y 23 de marzo, luego se reprogramó para el 29 y 30, pero finalmente sufrió una nueva demora.
Ahora, la fecha tentativa de inicio es el fin de semana del 5 y 6 de abril, aunque esto dependerá de la resolución de dos problemas centrales: el estado de los campos de juego y las negociaciones salariales con los árbitros.
El arbitraje, un punto clave en las negociaciones
Uno de los temas que mantiene en vilo a la dirigencia de la liga es la situación de los árbitros. Actualmente, hay una negociación paritaria en curso para definir los honorarios de los jueces, lo que es un factor determinante en la postergación del inicio del campeonato. En este sentido, Navarrete aseguró que la decisión final sobre la fecha de arranque dependerá del avance en estas conversaciones.
Además, se identificó una escasez de árbitros a nivel local, lo que llevó a la dirigencia a planificar un programa de capacitación para formar nuevos jueces y así revertir esta situación en el corto y mediano plazo.
Un panorama económico desafiante
A la par de estas dificultades, la Liga enfrenta una realidad económica compleja. Luego de un período de normalización administrativa en casi todo 2024, las cuentas muestran números en rojo, lo que obliga a la dirigencia a buscar apoyo tanto del gobierno provincial como de los municipios y empresas privadas.
La intención es garantizar el desarrollo del torneo sin comprometer el crecimiento de la Liga ni la estabilidad de los clubes participantes.
Fotos: Mauro GoGol / MG Deportivo