El comodorense metió al debutante ‘DIABLOS ROJOS» en la final de la Liga Mexicana de Basquet. Lo que provocó una atención aún mayor a la que genera desde hace muchos años por su trabajo.
Luego de ganar el primer partido de la final recibió muchos llamados y mensajes por el triunfo-ya lleva dos y gana la serie invicto al mejor de siete.
Pero uno de esos llamados generó una respuesta que, en esta época que vivimos tan alejada de principios y valores, motiva comentarios a favor y en contra.
La llamada era desde Europa, de un equipo de la LEB de España nada menos. «Lo queremos ya en España. La cifra en euros que le ofrecemos es para que nos diga que si. El presupuesto del equipo da para que Ud elija los jugadores. Pero es ya, no podemos esperar. Necesitamos modificar cosas debido a la jerarquía del club y Ud es el elegido» le djo un esperanzado español. Casalánguida siempre apuntó a Europa. Trabaja para esa oportunidad. Era la llamada que esperaba desde cuando aceptó ser asistente de Fernando Duró en Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia y comenzó su carrera como entrenador en la alta competencia.
Pero la respuesta del comodorense fué contundente «Le agradezco. Es lo que esperé siempre, pero mi palabra y contrato está con la gente de México. No voy a abandonar al equipo en mitad de la serie final. Tal vez no tenga otra oportunidad como esta, pero le tengo que decir que muchas gracias pero me quedo hasta el final aquí»
La decisión del comodorense genera reflexiones en no solo el ambiente del basquet. Los que dicen «Esto es por dinero. Que vaya ya» y no les falta razón. También están los que comparten férreamente su decisión. Los que se manejan en la vida con valores, principios, ejemplos y respetan la palabra y lo firmado.
La lealtad según Nicolas Casalánguida nos permite una vez mas saber de que lado hay que estar no solo en el basquet. En la vida misma.
