Cuando Héctor Millar confirmaba su candidatura a la presidencia de la Liga de Fútbol , la primer frase que dijo ante los medios fué la que seguramente lo llevó al triunfo «Hay que jugar. No podemos suspender o postergar-mucho menos no programar-partidos, fundamentalmente de las Formativas. Esto es deporte, se trata de jugar y hay que hacerlo. Tenemos que organizarnos, ver tema arbitrajes especialmente. Recomponer la relación con ellos y avanzar«.
A esto se sumaban los referentes de clubes que lo apoyaron con su compromiso público y con el voto. «Los niños y las niñas se aburren de entrenar y dejan de ir al club. Lo peor que nos puede pasar. Algunos se van a otros deportes pero otros se van a la esquina a tomar cerveza u otras cosas peores. Hay que jugar y eso los tendrá contenidos. La función social del deporte es esa» decía Marcelo Mercado presidente de Laprida.
Pero jugar quedó demostrado no es hacer un fixture y que ahi termine la tarea dirigencial de la Liga. No. Ahi empieza. Hay decenas de ejemplos de partidos que no se jugaron. Desde la mala comunicación, pasando por supuestas condiciones climáticas (dia jueves se anunciaban suspensiones por si el domingo se cumplía el pronóstico de viento o lluvia), falta de policía; etc.
El Estado Municipal mejoró con cifras millonarias de los impuestos que los contribuyentes con esfuerzo tributan, las instalaciones de los clubes. Es imprescindible que clubes con accesos asfaltados, con césped, con vestuarios dignos; cedan esas instalaciones cuando no son locales para que no se detenga la programación. «Estas instalaciones mejoradas van a servir para darle continuidad al juego. Que la lluvia ya no sea un impedimento por los pisos de las canchas. Esto mejorará el juego, el espectáculo y habrá mas chicos jugando» dicen los funcionarios cada vez que se inauguran obras en beneficio de los clubes. Pues entonces hay que cumplir simplemente con eso.
El tema Seguros es indispensable. Todos los clubes, todos, deben cumplir con lo que exigen los Reglamentos en el tema Seguros. Es sentido común y solidaridad con los que resulten lastimados.
En un momento varios clubes de los que están bien administrados, con toda la documentación al dia, propusieron la idea realizable que los dias de partidos(sábado y domingo) hubiese una ambulancia en zona norte y otra en zona sur ubicadas en lugares estratégicos que pudieran llegar rápidamente al estadio donde se necesitara. Idea rechazada por dirigentes que esperan todo del Estado «No podemos pagar«. Entonces seguimos viendo a jugadores con fracturas expuestas esperando tirados en el campo de juego la ayuda que a veces ha tardado 60 minutos.
Si Hector Millar y sus colaboradores-faltan definir varios en lugares estratégicos-van a trabajar para que la familia vuelva a ver fútbol masivamente, van a tener que gestionar mucho con el tema violencia. Ni hablar de los clubes que no tienen instalaciones adecuadas. Sanitarios dignos para damas por ejemplo. Casi 3.000 jugadores tiene nuestro fútbol. Hay que recuperar ya el compromiso de los padres de los que están en Formativas e incorporalos a participar ya. De ahi saldrán los futuros dirigentes. Millar sabe muchísimo sobre «formar cuadros y delegar«. Debería salir bien eso.
Evidentemente la violencia no se pudo manejar con eso de «reunirse con los dirigentes a ver que pasa«. Fracaso absoluto. Hay especialistas, gente que estudió para ayudar a los que se dejen ayudar con este tema. Se puede. Pero hay que dejar de repetir frases mediocres de las de tipo «Pasa en Europa mirá si no va a pasar acá» o «Los dirigentes no conocemos a los que se portan mal«. Ni hablar de la excusa fácil «Es un tema policial. No podemos hacer nada«. Hay que llamar a los que saben y respetar los acuerdos a los que se llegue. En los demás deportes no se necesita policía. Se juegan finales locales y zonales con miles de espectadores y ningún policia.
Paralelo a esas tamañas tareas la inserción dirigencial a nivel regional y nacional es indispensable y prioritaria. Dirigentes de nuestra provincia ya ocupan lugares en AFA de una jerarquía inmensa, En lugares claves. Se sientan en la «mesa chica» donde se toman decisiones de peso. Tanto en fútbol masculino como femenino. Árbitros de la provincia ya dirigen internacionalmente designados desde AFA. Hasta en eso Comodoro Rivadavia ha quedado relegado. Ni hablar de lo deportivo.
La Comunicación Institucional no es simplemente difundir fixture y designaciones. Hay decisiones que se han tomado con resultados pésimos y las críticas llovían hacia la Liga de Fútbol. Bastaba por ej; con clarificar que «los delegados de tal o cual club decidieron no jugar«. Hubiera quitado presión a los voluntariosos y escasos dirigentes que hoy dejan de comandar a la entidad madre.
En la Liga de Fútbol conviven clubes con distintas expectativas y eso es difícil-pero no imposible-de compatibilizar y organizar. Están los que compiten ferozmente, a veces a cualquier precio, para ganar Torneos. Los que simplemente compiten. Los que participan. Los que cumplen en su barrio una función social invisible pero impresionante. De hecho hay chicos que con la excusa de jugar a la pelota van a merendar a esos clubes. Están los que su idea primaria es formar jugadores para insertarlos fuera de Comodoro Rivadavia. Los que no dramatizan por jugar en tal o cual categoría. Los que viven como una afrenta tener que jugar en el Ascenso Y asi. Hay de todo y para todos. Organizar eso en masculino y femenino no es sencillo. Pero se puede.
Otros deportes locales son la muestra que se puede.
Hector Millar tiene una oportunidad para hacer historia.
Ojalá no la desaprovechen los que lo llevaron hasta la presidencia de la Liga de Fútbol.