Alejandro Sebastián Manchot no sufre la ansiedad de la mayoría de sus colegas y espera sin la desesperación de un teléfono abierto. Es que el defensor de 36 años con paso reciente por el ascenso uruguayo entrena y aguarda pacientemente, el curso de los acontecimientos. El futbolista de Puerto Madryn, radicado en Comodoro Rivadavia apuesta a consolidar su proyecto familiar y resiste las mudanzas. “Tenía la posibilidad de seguir en Uruguay, pero la verdad es que no quise porque tengo a mi nena ya un poco más grande, tiene 12 años y le cuesta mudarse todo el tiempo. En el último año y medio se cambió tres veces de escuela y eso no está bueno. Yo ya tuve la suerte de haber disfrutado bastante del fútbol y hoy buscamos otras cosas”. “Estoy privilegiando –remarcó- por ahí un poco más el lado familiar que el futbolístico. La idea era quedarme acá en Comodoro, así que estamos en eso, viendo cuál es la mejor opción”.
En ese sentido, Manchot dejó sin efecto el rumor que lo acercó a Jorge Newbery. “Tuve una reunión con “Pitu” Barrientos en la que no llegamos a nada concreto y todo quedó ahí medio en stand-by” y reconoció la intención de volver a las fuentes, jugando en la CAI donde también mantuvo charlas preliminares con los dirigentes. “El club es como mi casa. Estoy entrenando un poco y arranqué yendo al gimnasio. Siempre me siento bien recibido; me abren las puertas y eso es gratificante. Habla del club y de lo que hice. Siempre tengo las puertas abiertas”.

Con un largo recorrido que se inició en la vieja B Nacional jugando para CAI y que incluye pasos por Deportivo Merlo, Boca Unidos de Corrientes; Gimnasia de Jujuy; Macará y Aucas de Ecuador; Ferrocarril Oeste y Chacarita Juniors asume que la experiencia es un capital que ha potenciado su carrera. “En Ecuador, lógicamente, fue lo más importante en mi carrera, donde tuvimos la suerte de clasificar a copas internacionales y de poder jugarlas. Pocas veces firmé contratos largos, de más de dos o tres años, la mayoría fueron siempre año a año. Uno se acostumbra. Alguna vez me tocó firmar un contrato un 28 de febrero. Eso me pasó en el 2021”.
“Tengo una genética –recalcó el defensor- que me permite estar dos meses de vacaciones y no tener ningún inconveniente en lo físico. Me siento bien, a lo largo de mi carrera nunca tuve lesiones graves que me dejaron fuera de la cancha más de un mes. Me siento bien y necesito entrenar con un grupo porque hacerlo solo no es lo mismo”.Detrás de una ilusión. Alejandro Manchot sueña con el regreso de la Comisión de Actividades Infantiles al Federal “A”, apuesta al juego y no mira lo externo. “Sin ninguna duda, los chicos vienen haciendo un torneo espectacular. No hace falta ni decirlo. Es un grupo muy jóven como siempre ha caracterizado la CAI a lo largo de los años. Ojalá el domingo puedan lograr el objetivo que tienen ellos y que también va a ser importante para la ciudad, no solamente para el club y para el futuro de un montón de chicos que tienen el sueño de ser jugadores profesionales”.
Costa Brava, su poderío, la posible “venia” y lo extrafutbolístico aparece inevitablemente en el radar. “El rumor está desde hace un tiempo ya ahí medio asentado, pero hay que pasarlo por alto y entrar a jugar. Uno no puede entrar pensando en eso porque a la primera que el árbitro se equivoque, así sea adrede o no, uno no puede generar un malestar y termina por ahí cometiendo errores por impulsos o emociones al dejarse llevar. Hay que jugar y es fútbol, después, una vez terminado el partido, se verá”.