A tres partidos del ascenso, Valentín Pesse reconoce que la situación de la CAI es inmejorable y pensando en La Amistad, el rival del gran cruce patagónico, reconoce que a ésta altura todos los partidos deben jugarse de igual manera. “Éste es un objetivo que nos propusimos apenas arrancamos al armar éste grupo. Si bien es un equipo nuevo pero todos con el mismo objetivo y tirando todos para el mismo lado”, reconoce el volante.
Luego de atravesar un proceso negativo en la temporada pasada, donde la ilusión se diluyó quizás en el peor momento y los penales terminaron jugando en contra, asume que la realidad del fútbol hoy pone al “Azzurro” en otro lugar. “Yo creo que lo grupal que se observa afuera de la cancha llega también adentro. Somos un grupo unido y con mucho compañerismo y yo creo que esa es la mayor virtud que tenemos. Y en cuanto al juego; cuando nos animamos a jugar y a tener la pelota”.
Esas consignas no se negocian. La Comisión de Actividades Infantiles quiere seguir subiendo escalones futbolísticos y está muy cerca de levantar una barrera que ningún equipo de Comodoro Rivadavia pudo levantar en los últimos años. A veces por cuestiones futbolísticas y a veces por circunstancias externas que nunca quedaron del todo claras.
Lo cierto es que CAI, en silencio y con un plantel bien equilibrado; con jóvenes proyectos y un par de piezas experimentadas que transmiten positivamente está solamente a tres partidos de ascender al Federal A. Una tarea que a ésta altura, parece titánica. “No tenemos ninguna referencia de La Amistad por el momento. Nosotros vamos a intentar jugar como lo venimos haciendo; intentando tener la pelota y no pensar tanto en el rival. Después lo trabajaremos porque obviamente ellos por algo juegan la final también. Ojalá salga un lindo partido y lo podamos disfrutar y volvernos contentos de allá”, propone Pesse uno de los refuerzos que regresó éste año junto a Maximiliano Paredes y el chileno Luis Oyarzo. “Yo creo que me sentí bien, siempre intentando jugar con errores como todos pero bien. Ojalá Dios quiera poder coronar” cuenta sobre su balance personal habiendo transitado más de la mitad del Federal en Comodoro Rivadavia.
Como todo el plantel, Pesse reconoce el acompañamiento de los hinchas y del público que se identifica con el juego del equipo. “Primero les digo, gracias por bancarnos así sea acá en Río Gallegos o donde sea. Donde jugamos siempre hay gente que va con su bandera y está con nosotros ahí. Ojalá podamos siempre regalarles el triunfo. Les pido que confíen porque el equipo está convencido de lo que hace y sabe lo que quiere”, resumió.
La palabra ascenso es inevitable en el cierre de la charla. “Ojalá Dios quiera que sí, que ésta vez se pueda dar”, confía en pocas palabras pero con una fe que parece inquebrantable. La CAI viajará a Cipolletti éste fin de semana en busca del resultado más acorde y luego, cerrará la llave por la final en el estadio Municipal. Y si avanza, le quedará un partido más, para sentirse ya, de otra categoría.
Fotos: Prensa CAI
