Julián Santero obtuvo su primer título en el Turismo Carretera, luego de haber tenido una gran actuación durante el año en la máxima categoría del automovilismo argentino. El piloto mendocino aprovechó los varios problemas de Mariano Werner, finalizó segundo en la final y se quedó con el título de la Copa de Oro en La Plata.
Con su Ford Mustang, Santero se erigió como el mejor durante casi todo el año, pero en la penúltima fecha había sido superado por Werner en Toay, y necesitaba ganar la carrera o esperar que el puntero quedara en el camino.
Un hincha de Chevrolet le tiraron papelitos al motor de Werner en la vuelta previa y, manera insólita, el de Paraná quedó atrás de todos antes de largar.
A partir de allí, Santero siempre estuvo en el lote de adelante. Cuidó su lugar y fue avanzando en una carrera muy accidentada para sumar los puntos necesarios que le dieron la Copa de Oro.
Santero finalizó segundo en La Plata detrás de Diego Ciantini, que ganó la carrera con el Chevrolet Camaro. Agustín Canapino había estado primero en gran parte de la final, pero abandonó faltando 10 vueltas y fue otro de los que padeció la nublada tarde de cierre de campeonato.
Completó el podio en La Plata Mauricio Lambiris con otro Ford Mustang. En la primera temporada de los autos de nueva generación, el Mustang rindió mejor que los Chevrolet Camaro, en un escenario donde esos dos fueron los más dominantes