El empate entre la Selección Argentina Sub-20 y Brasil en el Sudamericano de Venezuela dejó más que un simple marcador en tablas. La batalla en el campo no solo se dio en términos de juego, sino también en la dureza de los choques.
En medio de la tensión y la violencia de algunos momentos del partido, dos jugadores de la Albiceleste terminaron con lesiones que pondrán en duda su participación en los próximos compromisos del torneo.
El Diablito Echeverri sufrió un esguince en su tobillo izquierdo, una molestia que no reviste gravedad. Sin embargo, la lesión tiene su origen en una dolencia que el jugador había arrastrado durante todo el torneo, lo que provocó que al estirarse para bloquear un pase tuviera que abandonar el campo.
A pesar de la preocupación inicial, tras los estudios médicos, se confirmó que estará listo para el crucial partido ante Paraguay.
Por otro lado, el caso de Alex Woiski es más complejo: el futbolista del Mallorca sufrió un fuerte golpe en el abdomen, propinado por el brasileño Igor en los últimos minutos del partido. La violencia del impacto lo llevó a ser trasladado a un hospital, donde se confirmó un hematoma en la pared abdominal.
Este tipo de lesión suele ser doloroso y puede generar una considerable inflamación, lo que obliga al cuerpo técnico a descartar al jugador para el próximo enfrentamiento ante Paraguay.
