El 17 de diciembre de 2014, Pablo “Pitu” Barrientos, nacido en la capital del petróleo, dejó su huella en el Mundial de Clubes al anotar un gol fundamental para San Lorenzo. En un partido complicado ante el Auckland City, el comodorense abrió el marcador con un remate preciso tras un centro de Emanuel Más, otorgándole a su equipo el alivio necesario antes del entretiempo.
El encuentro, disputado en Marruecos, estuvo lejos de ser sencillo para el conjunto azulgrana, que enfrentó más dificultades de las esperadas contra el equipo neozelandés. Auckland City, con varios jugadores amateurs, sorprendió con orden y solidez, complicando al equipo de Edgardo Bauza durante los 90 minutos. Sin embargo, fue Barrientos quien se destacó al aparecer en el momento justo y conectar el balón para marcar el primer gol del partido.

A pesar del tanto inicial, San Lorenzo no logró controlar el juego y permitió el empate. Fue en el tiempo extra cuando, con el ingreso de Romagnoli y Matos, el equipo argentino encontró nuevamente la ventaja definitiva gracias a un gol del delantero. El 2-1 final aseguró el pase a la gran final frente al Real Madrid.
Para Comodoro, aquel gol de Pablo Barrientos significó ser el primero anotado por un jugador de la ciudad, y hasta ahora el único.