«SE TRABAJÓ DURO PARA LLEGAR A TODO LO QUE SE CONSIGUIÓ EN ESTOS 4 AÑOS»

Pudimos hablar con Cristian Piccardo, director técnico de la primera división y encargado de la "escuelita" en Talleres Juniors. El exárbitro habló sobre la actualidad de nuestro fútbol y el impacto positivo de su nueva cancha.

Redacción 2 Mamba Sport

septiembre 19, 2024


«Picca», como le dicen sus allegados, llegó al club hace más de 7 años. Comenzó como instructor infantil en las divisiones formativas y ha hecho todos los méritos para llegar a la primera división. Hoy, está a cargo de la máxima categoría de Talleres, pero sigue ayudando en la novena. Tras más de 23 años como árbitro, decidió cambiar la «fluor» por el camperón, y aunque adquirió experiencia en Usma, encontró su lugar en la «T» de kilómetro 3.

Cuando comenzamos a hablar, se notó de inmediato su acento cordobés de Adelia María, su pueblo natal. A pesar de estar más de 14 años en la ciudad, lo lleva impregnado. Respecto a su nuevo terreno de juego, comenta cómo surgió la idea: «Primero se cambió el sentido de orientación para darle más forma y poder ganarle al viento», se ríe. «Ahora, con césped, te da la necesidad de trabajar con un ‘plus extra’, sabiendo que si llueve, entrenas, y llegas a casa con caucho en lugar de tierra en las zapatillas». Tiene experiencia en el fútbol amateur.

«Para nosotros, todo lo que pasó estos días es muy fuerte y nos llena de orgullo y felicidad, ya que trabajamos duro para llegar a tener lo que conseguimos en estos 4 años. Tanto sacrificio te compromete a mejorar día a día, tanto en lo táctico como en lo grupal. Hoy tenemos una cancha de fútbol 5 y espacio suficiente para trabajos físicos. Antes, veníamos entrenando con las tres categorías inferiores y, aun así, estábamos peleando los primeros puestos. Siempre más de 40 chicos entrenan, y ahora, con la cancha grande, es mucho más lindo», asiente con alegría.

El técnico de 45 años afirma: «Siempre estaban las ganas del club y el sacrificio. Por eso, así mismo entrenábamos en espacios de tierra, con más de 40 o 50 chicos. Siempre decíamos que, cuando tuviéramos césped, sería diferente. Hoy tenemos varios espacios en condiciones para trabajar. Un lugar más amplio y una superficie hermosa que sabemos nos dará ese empuje, porque nunca bajamos la cantidad de chicos que entrenan».

Los árbitros no dan abasto, y todos los fines de semana se suspenden encuentros por la falta de ellos. Como exréferi, le cuesta hablar al respecto, pero no quiso ser ajeno a la situación actual. «Soy muy reservado. Tuve la suerte de ser árbitro por 23 años. Dirigí en primera y anduve por muchos torneos y canchas. Siempre generé un buen vínculo entre el árbitro, la dirigencia y los jugadores, lo que me ha permitido que muchos colegas y amigos del fútbol me acompañen, aunque en otros casos, a veces no. (se ríe, descontracturando) Es parte de la vida, de lo que somos y lo que generamos».

Sobre cómo mejorar esta realidad desde la perspectiva de árbitro y técnico, expresa: «Creo que la mejor forma de seguir trabajando es aprender a escuchar a los demás. Si no escuchamos, nunca aprendemos, porque creemos que lo sabemos todo, y no es así. En el trabajo, uno como ‘profe’ y como persona, debe aprender a trabajar con los chicos y a enseñarles. A veces, el árbitro es una figura decorativa, porque los protagonistas son ellos. Los árbitros deben pasar inadvertidos y tener una conducta adecuada. Tienen que sentir cariño por la camiseta que llevan puesta, porque al final del día, es una camiseta que disfruté y quise, y la extraño mucho. Pero hay que seguir trabajando, aprender de los errores. Si no aprendemos, nunca nos convertimos en grandes personas o en excelentes jugadores».

Lo cierto es que Talleres Juniors se suma a la creciente lista de canchas en Comodoro Rivadavia que, poco a poco, se tiñen de verde. Es fundamental que los chicos sumen la mayor cantidad de minutos jugados al año. En una ciudad como la nuestra, donde el clima frecuentemente incita a suspender actividades, lo ideal es lograr que los jóvenes en formación sigan jugando.