El “Lobo” sigue en la tercera posición en la zona 4 de la región Patagónica del torneo Regional, pero achicó considerablemente el margen de puntos respecto al escolta y primero, Huracán y la CAI respectivamente. Se sabe, ahora tendrá otra final ante el “Azzurro”.
Pablo Soda, revitalizado por los dos goles de gran factura, nada más y nada menos que en el clásico, definió su momento con “resiliencia”, teniendo en cuenta que “anteriormente tuve ocasiones en que no la pude meter. Pero se me dio finalmente”.

Respecto a lo que dejó el duelo ante el eterno rival, dijo que “nos dejó muy felices por la victoria principalmente. En mi caso más aun por los goles y por el escenario que había ya que la cancha estaba llena. Hacer dos goles de esa manera me pone muy feliz”.
Trabajo constante
Pablo Soda arribó a Comodoro Rivadavia la semana previa al debut en el torneo Regional. Jugó ante Huracán en barrio Industrial, frente a la CAI y contra Ameghino. Fueron tres partidos en los que no pudo anotar, y que además dejó al “Lobo” en la situación de ganar obligadamente el clásico.

“Yo siempre estoy tranquilo, trabajo para eso, no me pone nervioso el gol”, remarcó. Mientras que agregó: “si vivo de eso pero siempre el grupo me lo recalcó día a día, que esté tranquilo porque el gol iba a llegar”.
Asimismo fue contundente al afirmar que “yo tengo la banca de mis compañeros, más que eso no puedo pedir”.

Visita sorpresa
No fueron solamente dos goles en un clásico que pusieron nuevamente el “Aeronauta” en carrera. También fue un fin de semana especial porque el cordobés oriundo de Jesús María, recibió la visita de sus familiares.
“Vinieron mis viejos desde Córdoba de sorpresa, estaba mi mujer y mis dos nenes”, situación que seguramente lo revitalizó. “Esto es para ellos, que en las malas son los únicos que están, así que esto es dedicado para ellos”, finalizó.